Microrrelato: El lazo
La Fiesta de la Historia en Ribadavia siempre era el broche de oro del verano cuando era pequeño. Todos en el pueblo se visten con trajes de la Edad Media, hay desfiles, bufones, puestos antiguos e incluso los euros se transforman en maravedíes. También se puede visitar el castillo para asistir a la obra de teatro, mientras el resto del año permanece cerrado.
Una noche conseguí colarme entre los muros del castillo para ganar al escondite. Pensé que uno de mis amigos me había encontrado porque noté una corriente fría en la nuca, pero al girarme vi una niña. Nos sobresaltamos mutuamente y yo perdí el equilibrio rascándome el codo contra una piedra de granito. La pequeña se acercó, parecía de mi edad y llevaba un precioso vestido de época coronado con un lazo en la cintura. Se lo desató y me lo puso diestramente en mi reciente herida. Yo sentí un cosquilleo infantil, propio del amor pueril, pero me centré en preguntarle su nombre, «Soy Emilia, pero me llaman condesita». Iba a decirle el mío, pero escuché de pronto las voces de los otros niños. Al girarme, la dulce joven no estaba y mi brazo, sin tirita, sangraba.
Autor: María Casal Calvo, de Carballo (A Coruña)
Escucha el microrrelato
Narrado por Javier Vences Benito
Fotografía de Cayetano. License CC-BY-SA