Microrrelato: La espera
En su pequeña celda, en lo más profundo del castillo de Alcuetas, ella no hacía sino dar vueltas, y más vueltas. Si se ponía de puntillas, por el pequeño hueco de la pared podía escuchar un lejano murmullo, apagado, de gritos y voces de la gente. Además, casi podía oler un extraño aroma, dulzón, mezcla de leña ardiendo y algo más, que le recordaba a las veces que su madre, en la soledad de su hogar, preparaba asado de carne para cenar.
Esa mañana los soldados del conde la habían prendido en el bosque, mientras estaba buscando hierbas y setas, con las que hacer cataplasmas que curaban enfermedades y hacían bajar las fiebres.
“Brujería”, habían dicho los hombres del monasterio. Lo mismo que cuando se llevaron a su abuela primero, y a su madre después, hace tantos años.
Después de haberse llevado ya a todas sus compañeras de celda, escuchaba ahora pasos aproximándose a su celda, la llave en la cerradura y el sonido de las cadenas. Al salir al patio se abandonó al destino que le esperaba, pero sin lograr entender por qué una vez más la sinrazón dictaba de nuevo su sentencia.
Autor: Pablo Martínez García, de Alcuetas (León)
Escucha el microrrelato
Narrado por Francisca Vaquero Rodrigo y Javier Vences Benito
Fotografía de Jose Luis Filpo Cabana. License CC-BY